CONCEPTOS BÁSICOS DE LA CONDICIONALIDAD:
REQUISITOS BÁSICOS CONDICIONALIDAD
¿Qué es la condicionalidad?
Son una serie de obligaciones que hay que respetar para que no se reduzcan los importes de determinadas ayudas comunitarias del sector agrario.
¿Cuáles son las obligaciones que debe respetar el agricultor o ganadero para asegurar el cumplimiento de la condicionalidad?
Cada agricultor o ganadero deberá respetar una serie de obligaciones (requisitos y normas), en función del tipo de explotación de que se trate.
Explotaciones agrícolas:
En las márgenes de los ríos, barrancos, lagos y lagunas, consideradas a partir de la ribera, no se aplicarán productos fitosanitarios en una franja de 5 metros de ancho sin perjuicio de una limitación mayor recogida en la etiqueta de dichos productos.
Está prohibido el vertido de forma directa sobre el terreno y la filtración a través del suelo de sustancias peligrosas, tales como abonos, estiércoles, herbicidas, etc., y el vertido de forma directa o indirecta de sustancias como refrigerantes, disolventes, plaguicidas, fitosanitarios, baterías, hidrocarburos, aceites de motor, etc.
No se quemarán rastrojos en todo el ámbito nacional, salvo que, por razones fitosanitarias, la quema esté autorizada por la autoridad competente.
Los agricultores no efectuarán cambios que impliquen la eliminación o transformación de la cubierta vegetal, ni levantarán edificaciones o llevarán a cabo modificaciones de caminos sin la correspondiente autorización de la administración cuando sea preceptiva.
Solo se utilizarán productos fitosanitarios autorizados (inscritos en el Registro de Productos fitosanitarios del MAGRAMA).
Se utilizarán adecuadamente los productos fitosanitarios, es decir, de acuerdo con las indicaciones de la etiqueta (almacenamiento seguro/ lugar de almacenamiento, protección del agua, licencia para el uso de productos específicos, etc.), ajustándose a las exigencias de los correspondientes programas de vigilancia de la Comunidad Autónoma.
Explotaciones agrícolas de regadío:
Se deben cumplir los procesos de autorización del uso de agua para el riego, de modo que en superficies de regadío el agricultor debe acreditar su derecho de uso de agua de riego concedido por la administración hidráulica competente.